Durante este mes hemos acompañado a varios miembros de la Familia Sa-Fa en esa despedida final a seres tan queridos como su mamá o su papá en un clima de memoria agradecida, de fe y de esperanza.
Edison Washingtón Peraza Rivero, papá de Luz María Peraza (San José de Mayo). Falleció de una forma inesperada y sorpresiva luego de sufrir un ACV el pasado 29 de marzo, a continuación una pequeña semblanza de su vida:
Nació el 7 de marzo de 1949 en la Localidad de Paso Came de San José-Uruguay. Hijo de una familia humilde del medio rural, curso la Escuela Primaria y asistió al Liceo de Villa Rodríguez, con gran sacrificio, luego Preparatorio en Florida viviendo con una de sus tías. Su gran vocación, desde pequeño fue la Medicina, culminando su carrera con sus 3 hijas mayores nacidas.
Humilde, trabajador, profesional, próximo a su gente y más que nada dedicado a los más humildes. «¿Quién no se atendió con el Dr. Peraza?». Sus dones innumerables como ser humano le dieron grandes satisfacciones como fue una gran fiesta que le dio su pueblo al cumplir 25 años de trayectoria como Médico, y el 10 de Mayo del pasado año, cuando se jubila de su profesión y decide postulaRse a la Alcaldía de nuestra ciudad, convirtiéndose en el Primer Alcalde de Ciudad Rodríguez, cumpliendo así su segunda pasión, la política.
Cómo persona intachable, dedicada a su familia, siempre acompañando a sus hijos y disfrutando enormemente de los 8 nietos que la vida le permitió conocer, mimar y mal criar. En lo personal como hija doy gracias a Dios por el padre que me permitió tener, pilar permanente de todos y cada uno de sus 7 hijos a quienes adoró hasta el último día. dejando sus enseñanzas, reflexiones, dichos y ese chiste en el momento justo que me cambiaba el humor. Gracias papá por todo lo que nos diste!.
Renée Manzo, madre de Rosario Llugain (Montevideo). El 30 de marzo, a los 99 años vivió su Pascua en Montevideo, Mujer de fe viva y ardorosa, madre de 6 hijos, abuela de 16 nietos, y 13 bisnietos.
Una vida plena de oración y ejemplo para quienes tuvieron la alegría y la gracia de Dios de tenerla. En su despedida,» todos al unísono» como decía cuando en reuniones familiares dedicábamos un tiempo al canto, se entonó la Canción de la Alegría, su himno por excelencia!.
Rogamos al Señor la tenga ya a su lado y que interceda por todos los que nunca la podremos olvidar.
Héctor Hugo Meyer (Kike), padre del Cr Martín Meyer (Córdoba). El jueves 7 de abril, a los 83 años, falleció en Córdoba el Ing Hector Meyer a quien su familia despedía con estas emotivas palabras:
“ Tu familia te despide y acompaña; fuiste un profesional orgulloso de tu título, agradecido de tu trabajo. Dueño de una memoria prodigiosa, tu conocimiento de la ciudad era sorprendente, conocía no solo las calles o intersecciones, sino que te sabías los edificios y/o comercios que había en ese lugar. Dueño de una convicción y coherencia en tus ideas, casi monolítica, de una generosidad y bondad, que no se ve comúnmente.
Durante años caminaste recorriendo la ciudad visitando y haciendo amigos, en todos los rincones, conocido por todos y sin diferencias, te encantaba hablar con la gente. Seguro te llevas un record de bares y lugares, donde te detenías a tomar un café y a charlar con ocasionales conocidos, sobre política y temas de actualidad.
Te fuiste y mucho te vamos a extrañar, un líder de Familia, que supo cuidar y criar a tu mujer Anita e hijos (Hector, Claudia, Marcela y Martin), como el mejor.
Adoraste, apoyaste y mimaste, a todos tus nietos, que te van recordar como el abuelo generoso y querible que fuiste. Chau Kike, siempre estarás entre nosotros.”
María de los Ángeles Rougier, mamá de Laura Ceresoli. (Santa Lucía, Tucumán). Fue una mujer que vivió su vida con una pasión y un amor indescriptibles. Fue hija, amiga, esposa, madre, abuela, confidente y una gran educadora.
Dejó huellas en cada persona que pasó por su vida, ya que fue dueña de una gran sabiduría excepcional combinada con una generosidad y solidaridad sin límites. La sensibilidad fue su característica más notoria.
María de los Ángeles supo levantar junto a Agustín su casita de Nazaret, donde vivió junto a él 46 años y donde juntos criaron a sus 3 hijos.
María de los Ángeles entregó su alma a Dios el 22 de abril en Santa Fe, pero nos dejó a todos los que la conocimos el corazón lleno de lindos recuerdos de momentos compartidos.
Hacemos llegar a Luz María, Rosario, Martín, Laura y sus respectivas familias nuestras condolencias animados por la esperanza cristiana de que sus seres queridos han sido acogidos por la infinita misericordia de Dios en el seno del Padre y desde allí nos acompañan.