“Más que soplar se trata de ser viento”… suena la canción del grupo uruguayo 4 pesos de propina….y realmente por lo que ha significado esta realización más que soplo ha sido un vendaval…
Este Encuentro se realizó en Cerro Campanero ( Minas, Uruguay) los días 13,14 y 15 de abril de 2018. El mismo surge con la idea de poder recoger en memoria agradecida, a los 40 años del Capítulo sobre “Conversión de las Obras”, las nuevas opciones del Instituto como respuesta a los desafíos de una realidad vocacional, eclesial y social en cambio, que se ponían de manifiesto a partir del espíritu de renovación Conciliar del Vaticano II. Un llamado a hacer que todas las obras y presencias de la Congregación fueran como quería el Hno. Gabriel ,” más la obra de Dios que de los hombres” ….
Este fue un Encuentro con presencia de Hermanos y Laicos representativos de estos diversos rostros del carisma y la misión del Instituto. Un encuentro participativo en un clima de familia, de oración, de sencillez y alegría comunitaria; donde hubo espacios para escucharnos, para compartir y sobre todo para celebrar.
Un encuentro en donde cada uno participó con corazón abierto y dispuesto a la escucha respetuosa, con sencillez nazarena; para ser capaces de reconocer, de dejarse enriquecer e interrogar por lo que el Espíritu ha originado en cada lugar y en cada experiencia.
Fuimos más de 80 personas convocadas de todas partes de la Provincia de Nuestra Esperanza. Llegamos desde diferentes puntos de Brasil, Argentina y Uruguay convocados por la alegría del encuentro, y a pesar de nuestras diferencias y de “hablar distintas lenguas” soplaban vientos de sintonía y nos sentimos unidos en una misma vocación: la vocación de ser Familia SAFA.
Para facilitar el desarrollo del Encuentro se escogieron y nuclearon las diferentes renovaciones bajo las siguientes áreas: Fraternidades Nazarenas, Desplazamiento y Fundaciones de Comunidades de Hermanos a sectores populares, Misión compartida, Pastoral Juvenil y Acciones solidarias. Tuvimos tambièn la grata y profunda presencia de la Hna. Daniel Cannavina que nos habló sobre El caminar de la iglesia consagrada en América Latina. Un verdadero deleite.
Sin dudas un Encuentro que nos marcó a todos quienes participamos de él…nos hizo sentirnos parte de algo mucho más grande y nos alienta a permanecer en incesante búsqueda, atentos a los signos de los tiempos, para que nuestras obras sean verdadera respuesta a las necesidades de una época en donde es imperioso mostrar la alegría del amor y hacer llegar la buena nueva del Evangelio. Un tiempo en donde nuestro carisma sigue siendo el regalo más valioso que podemos ofrecer
Valeria Rial