Los días 26 al 29 de enero se llevó a cabo en Villa “Sagrada Familia”, en la localidad de San Antonio de Arredondo, provincia de Córdoba, Argentina, en el Encuentro con el Hno. Gabriel y los Jóvenes, al que fueron invitados de manera especial responsables de la animación juvenil de los tres sectores de la Provincia. Respondieron afirmativamente unos 60 y, con el Equipo Nazareno Taborineano, organizador del evento, fuimos alrededor de 70 los participantes del Encuentro.
El mismo tuvo su eje temático en la exhortación post-sinodal Christus Vivit del papa Francisco, dirigida a los jóvenes; particularmente en las tres verdades que el Papa les recuerda: “Dios te ama”, “Cristo te salva”, “Él vive”. Además, cada día del Encuentro, el Hno. Gabriel nos acompañó ofreciéndonos alguna actitud fundamental; “hay que descender hasta donde el joven está”, “preocúpense de que aprendan mediante el testimonio” y “ustedes pueden ser ese amigo fiel que ellos buscan”. Finalmente, el texto de la Palabra de Dios con el que recorrimos ese camino: el relato de los discípulos de Emaús.
El primer día, tras la necesaria presentación dinámicas de mutuo conocimiento, la reflexión fue predominantemente orientada a la construcción de una comunidad heterogénea pero reunida por el Hno. Gabriel para una misión común: acompañar a las diversas juventudes que hoy se nos presentan.
El segundo día, tuvo un tinte más personal, en el que reflexionamos acerca del necesario cuidado que necesitamos hacer de nosotros mismos, al tiempo que cuidamos la vida de los jóvenes -especialmente de los más heridos-, de los compañeros de misión en la Familia Safa, de todos los hombres y mujeres que Dios ponga en nuestro camino y de la Casa Común que todos habitamos.
El tercer día fue como el momento central del encuentro, caracterizado por la peregrinación que realizamos siguiendo el recorrido que San José Gabriel Brochero, “el Cura Gaucho”, realizaba en caravana con los fieles de su parroquia para poder hacer los Ejercicios Espirituales a través de los cuales procuraban el encuentro con Cristo y la conversión de sus vidas al estilo de Jesús. Fue una experiencia muy profunda difícil de expresar en estas líneas. El caminar, el silencio, la rumia de las palabras del Papa y del Hno. Gabriel, la oración del corazón centrada en el relato de los discípulos de Emaús, la vida de un hombre santo, la Eucaristía celebrada de manera descontracturada en la casa donde vivió sus últimos años y entregó su vida…
El cuanto y último día fue el de cierre, el de la última puntada de esta trama que fuimos tejiendo entre todos: las perspectivas, las posibles líneas de acción, lo que percibimos como misión compartida a la que Jesús nos envía en cada comunidad de origen pero con la nueva conciencia de, aún siendo diversas en culturas, idiomas, historias, geografías y personalidades, somos parte de una misma Provincia, de una misma Familia Safa en este sur americano del mundo.
Hno. Fernando León