El Encuentro con las FF del lugar tuvo lugar el domingo 4 de marzo, pero previamente hubo otros encuentros, con Caritas y con Catequistas. También con el siempre excelente acompañamiento nazareno, el Hno. Valentín nos llevó a conocer Santa María, su parroquia, la casa de las Hnas agustinas, la bodega y viñedos de la Pre
latura conducida por los monjes agustinos, y todas las poblaciones de la Banda con una visita especial al taller de dulces y licores de una de las integrantes de la Fraternidad de Fuerte Quemado.
Así fue que antes del Encuentro del domingo, ya fuimos teniendo enriquecedores e inolvidables encuentros con Natalia –quien fuera nuestro contacto en toda la preparación previa de la visita-, y Javiera la reconocida artesana de dulces.
¡Y llegó el domingo! Llegaron a la casa (los Hnos. Valentín y Tarsicio son los que llevan y traen a los visitantes) más de 20 personas de las distintas barriadas y Fraternidades. Fue realmente un encuentro de hermanos y hermanas en la fe y en el carisma nazareno, que duró hasta la tarde y culminó en la Iglesia del barrio con la Eucaristía celebrada por el párroco Juan Antonio que atiende no sólo a Santa María sino a todas las comunidades del otro lado del río, lo que se conoce como La Banda, a lo largo de 22 kms sobre la ruta 40.
Reunidos en la Comunidad cantamos, rezamos –antes del almuerzo tuvimos un rico tiempo de adoración en la capilla-, almorzamos bajo los árboles compartiendo lo que todos aportaron como en la multiplicación de los panes y peces protagonizada por Jesús y sus amigos en otros tiempos. También vimos videos motivadores, pero sobre todo compartimos la vida.
Ese compartir la vida, las historias personales por las que ha pasado Dios, sosteniendo, acompañando, salvando, fueron el centro del Encuentro con las FFNN. Ese había sido el objetivo del retiro de noviembre en Córdoba al que pudieron asistir sólo 4 de los presentes el domingo, de modo que retomamos el objetivo y nos regalamos tiempo para compartir y rezar la vida. Lo hicimos a la luz de algunas historias del Antiguo y Nuevo Testamento.
Algunos momentos fuertes fueron el compartir la historia de la hemorroísa, y los videos de la niña Milagros (que también vimos con Caritas) y de los bailarines que el varón sin una pierna, y la mujer sin un brazo, lograban no obstante bailar de modo maravilloso, complementándose y mostrando al mundo que “se puede”, con esfuerzo, voluntad, perseverancia, y sobre todo juntos, se puede revertir las historias de pérdidas y dolores en historias de amor, de entrega. ¡Se puede desde el fondo del abismo florecer y alegrar la vida de otros!
Así sucede con todos los que acogen la fe y a la luz de Palabra de Dios y de la Comunidad, se sostienen unos a otros para dar mucho fruto. La visita y el encuentro fueron muy fecundos, los lugareños animados y las visitantes volvimos muy satisfechas y agradecidas por la acogida.