LEMA 2024 Familia Sa-Fa

TEJEMOS ENCUENTROS PARA UN MUNDO DE PAZ

El lema desde su dimensión comunicacional busca animar a través de una frase, que sintetiza desafío, que se repetirá, auditiva y visualmente durante un año para poner énfasis en un aspecto de nuestra identidad Sa-Fa.

A través del lema le damos unidad y sentido a nuestra misión y nos proponemos reflexionar, trabajar, orar en una misma dirección. Acompañando y dando cada día más fuerza a nuestro lema “En la oración, en el trabajo y en el amor está la PAZ”.

P R O F E CÍ A D E L A F R A T E R N I D A D

Desde el año pasado comenzamos a pensar los lemas tomando como inspiración el documento Escuelas Sa-Fa para el mundo, con el propósito de destacar algunos de los “Criterios de identidad para la vitalidad de los Centros Educativos de la Familia Sa-Fa”.

En el 2023 la Profecía elegida fue la de la esperanza, para el 2024 nos inspiramos en la “profecía de la fraternidad”.

“Apostar por la «profecía de la fraternidad», es poner en valor de los vínculos interpersonales para construir lugares “habitables y humanizadores”.

Resaltamos de esta profecía el ambiente de cercanía que es característico de cada uno de nuestras obras, siempre buscando generar lazos que alimenten la espiritualidad, la confianza en uno y en los demás, la solidaridad y la empatía. Generar entornos que fomenten el diálogo, los consensos, la empatía, la diversidad y que aporten a la construcción de vínculos que trabajen por la Paz.

Tejemos juntos, cada uno desde su que hacer cotidiano aporta a lo comunitario, desde la heterogeneidad de las individualidades construimos un nosotros que es dinámico, que permite acompañar y sostener a nuestros alumnos y sus familias, para que también sean parte de este tejido.

Cada encuentro es una oportunidad de vivir el carisma Sa-Fa en todas sus dimensiones, y de ir construyendo fraternidad. En clave de fraternidad, se crece con otros y se trabaja para un mundo de Paz.

En Fratelli Tutti el Papa Francisco hace algunas reflexiones en relación a la Paz y a los caminos de encuentro que nos alientan a trabajar en clave de sinodalidad junto a la Iglesia por la Paz.

En muchos lugares del mundo hacen falta caminos de paz que lleven a cicatrizar las heridas, se necesitan artesanos de paz dispuestos a generar procesos de sanación y de reencuentro con ingenio y audacia.

Cuando las personas se unen para generar procesos sociales de fraternidad y de justicia para todos, se entra en el campo de la más amplia caridad, la caridad política. Se camina hacia la paz.

La caridad, con su dinamismo universal, puede construir un mundo nuevo. Ella misma es la mejor manera de lograr caminos eficaces de desarrollo para todos.

La paz social es trabajosa, artesanal. Integrar a los diferentes es difícil y lento, pero es la garantía de una paz real y sólida.

El proceso de paz es un compromiso constante en el tiempo, un trabajo paciente que busca la verdad y la justicia, que honra la memoria de las víctimas y que se abre a una esperanza más fuerte que la venganza.

La paz es el compromiso incansable por reconocer, garantizar y reconstruir concretamente la dignidad de nuestros hermanos, para que puedan sentirse los principales protagonistas del destino de su nación.

Quienes pretenden pacificar a una sociedad no deben olvidar que la desigualdad y la falta de un desarrollo humano integral no permiten generar paz.

El objetivo del diálogo es establecer amistad, paz, armonía y compartir valores y experiencias morales y espirituales en un espíritu de verdad y amor.

Porque la paz real y duradera sólo es posible «desde una ética global de solidaridad y cooperación al servicio de un futuro plasmado por la interdependencia y la corresponsabilidad entre toda la familia humana».

La paz social es trabajosa, artesanal. … Lo que vale es generar procesos de encuentro, procesos que construyan un pueblo que sabe recoger las diferencias. ¡Armemos a nuestros hijos con las armas del diálogo! ¡Enseñémosles la buena batalla del encuentro!

Esperamos que este lema y estas palabras nos iluminen, para poder construir juntos procesos de reflexión que puedan construir PAZ, paz con uno mismo, paz con nuestros seres más cercanos, pero también ser facilitadores de procesos de paz como miembros de una sociedad que tiende a encerrarse en sí misma.

Es un lema que nos permitirá trabajar en todos los niveles, con todas las edades, y en más de un contexto. Caminemos juntos para tejer encuentro por un mundo de PAZ

Estamos invitados/as a generar encuentros que nos permitan tejer con otros caminos hacia la PAZ.