NUESTRA MISIÓN

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* Al proclamar y enviar a las Comunidades de Hermanos 2016 renovamos nuestro compromiso con el seguimiento discipular de Cristo en vida fraterna, como uno de los signos proféticos fuertes que la vida consagrada puede ofrecer a la Iglesia y al mundo de hoy

El descubrimiento de Dios como Padre y la conciencia de nuestra condición de hijos, constituyen la experiencia fundante de la vida de fe, de la comunidad eclesial y de la fraternidad universal. La vida comunitaria será uno de los elementos más significativos de la dimensión profética del Hermano. Ante un mundo herido por el individualismo, la soledad y la indiferencia, podemos ofrecer una casa abierta, acogedora y fraterna”. (Encuentro Ambato, 2014)

* Como vida consagrada “en salida” nos ofrecemos para estar atentos y acompañar las periferias existenciales y especialmente a las Comunidades sin la presencia estable de Hermanos. De ahí la explicitación del compromiso – no exhaustivo – de cada Comunidad.”