• 5 diciembre, 2024

Misión de Jóvenes Sa-Fa – Brasil

Misión de Jóvenes Sa-Fa – Brasil

Misión de Jóvenes Sa-Fa – Brasil 1024 768 Safa Esperanza

Aproximadamente 80 miembros de la Familia Sa-fa en Brasil, entre ellos 70 jóvenes y una decena de educadores, se reunieron en la ciudad de Marau, en el norte de Rio Grande do Sul, para la Misión Joven. El evento tuvo lugar entre el 25 y el 27 de octubre. Los participantes procedían de Brasília-DF, Ibema -PR, Itapiranga-SC y Marau, que acogió el encuentro en el Colégio Gabriel Taborin/FABE. La Misión, que reúne a estudiantes de las cuatro unidades de la Red en Brasil, tiene lugar cada dos años. Este año, 2024, en Rio Grande do Sul, el encuentro estuvo lleno de momentos de reflexión, espiritualidad, intercambio y trabajo voluntario. Para ello, se eligió un barrio más vulnerable, en Marau, donde los alumnos de la Red pudieron visitar a las familias, llevando la oración y el carisma del Hermano Gabriel. También se realizaron actividades recreativas con cerca de 70 niños y adolescentes de ese barrio. Además, se compartió un almuerzo con los niños asistidos y los alumnos de Sa-Fa, que culminó con una ceremonia religiosa en la que participaron todos. La preparación de la misión comenzó mucho antes. En sus unidades, educadores, directivos, agentes de pastoral y alumnos integrantes de grupos pastorales se prepararon colectivamente para el momento. Desde la elección del lema «Llevo conmigo la Paz de Gabriel» hasta las actividades que se realizarían con los niños del barrio y el tema musical de la Misión, todo fue pensado y construido por muchas manos. La llegada a Marau tuvo lugar entre los días 24 y 25 de octubre. La primera delegación en llegar fue la de Brasilia. Después llegaron los estudiantes y educadores de Itapiranga-SC y, por último, el grupo de Ibema-PR. La dirección, los coordinadores, la secretaría y los más diversos sectores de la Escuela Gabriel Taborin de Marau se alinearon para recibir a los grupos. Según los testimonios de los jóvenes participantes, la Misión fue un momento único de implicación, voluntariado, conexiones y, sobre todo, de mirar al mundo más allá de nuestras realidades escolares y locales.